Gustavo Cordera reapareció en una entrevista y volvió sobre la frase de 2016 que lo dejó fuera de los escenarios y de los medios.
El ex líder de Bersuit Vergarabat reconoció que atravesó “seis o siete años” sin festivales ni difusión radial y afirmó que ese período lo obligó a revisar su conducta. “Me cultivé internamente… la gente me operó”, dijo, en alusión al proceso que siguió a la cancelación.
El músico recordó el impacto que tuvieron aquellas declaraciones —formuladas en una charla con estudiantes— y admitió que el personaje que había construido no le quedaba. Planteó que la sanción social funcionó como límite y que, con el tiempo, agradeció ese freno porque lo empujó a modificar hábitos y formas.
“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”, había dicho.
La entrevista hecha en el canal de streaming Gelatina se centró en el balance de estos años: Cordera describió cómo la industria le cerró puertas y contó que recién ahora pudo volver a tocar de manera esporádica. Evitó confrontar y eligió presentarse en un tono reflexivo, con énfasis en el aprendizaje personal.
En 2016, las frases que pronunció sobre la violencia sexual generaron repudio generalizado y derivaron en la suspensión de shows, cancelaciones y denuncias públicas. Su reaparición reabrió el debate sobre los límites del discurso y el efecto de la sanción social en la carrera de los artistas.
0 Comentarios